Perteneció a las reinas moras, de las que lo compraron los Reyes Católicos, que lo cedieron al Convento de Santa Cruz y, desde s XIX, fue propiedad particular. En el año 1990 el Ayuntamiento de Granada lo compró e inició su restauración.
De la edificación árabe queda una torre, que hoy se encuentra dentro de un edificio moderno rodeado de jardines, y ante ella hubo un pórtico con zócalo de azulejos y un estanque, ya desaparecido.
Su interior encierra una sala cuadrada de 7 metros de lado, cuyo arco de entrada tiene zócalo vidriado de alicatados, con la inscripción: "Dios es único" en caracteres cúficos enlazados con vastagos versos del Corán en torno.
A los lados de la habitación hay alcobas con adornos e inscripciones en sus arcos, paños de yesería en los muros, y veinte arquitos con celosías de yeso, sobre los cuales apoya una armadura apeinazada de maderas formando lazo, que es una maravilla de estructura bajo su apariencia decorativa.
Entrada Cuarto Real de Santo Domingo |
En los frentes de la sala se abren tres balcones, el central con arco
Ubicación de colgadura, rodeando el aposento un zócalo de sencillos entrelazados.
La variadísima decoración de yeso es tallada y pintada en gama fría, lo que, unido a la ausencia en ella del lema nazari, sitúa este edificio en la primera mitad del s. XIII.
Vídeo del Cuarto Real de Santo Domingo